Dales Louissaint, de 31 años, arribó a Tijuana en 2016 como parte de la caravana migrante. Sus primeros días como residente de esta zona fronteriza los vivió en un refugio. Originario de Haití, Dales comenzó esta nueva aventura el emprender un viaje complicado a través de la selva del Darién y otras zonas silvestres. Y ahora, siete años después, acaba de concluir su licenciatura en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California.
La prioridad de Dales siempre fueron los estudios, incluso cuando el camino para convertirse en profesionista no fue nada sencillo. Aunque en un primer momento intentó ingresar a la carrera de Administración Pública y Ciencias Políticas, no lo logró debido a la barrera cultural del idioma. Con el tiempo superó este desafío, y fue en 2019 cuando ingresó a la máxima casa de estudios de Baja California, al quedar oficialmente inscrito en la Facultad de Derecho, campus Tijuana. Como estudiante participó en diversas competencias de juicios orales penales —organizados entre los propios compañeros de la carrera— y posteriormente, a través de una convocatoria, logró realizar una estancia académica en España.
Actualmente trabaja en Diálogo Intercultural Mexicano y colabora con el USCRI: siglas en inglés del Comité de Estados Unidos para los Refugiados y los Inmigrantes. Dales Louissaint, a través de su historia, se ha convertido en un modelo indiscutible para el progreso de los miembros de la comunidad haitiana en Baja California.