Adrián Medina Amarillas es originario de Ciudad Obregón, pero él mismo se llama cachanilla de corazón. “Me crié aquí desde que empecé a estudiar medicina, desde los 17 o 18 años y desde entonces soy hijo adoptivo de Mexicali, además mis hijas nacieron aquí, así que es más arraigo para mí ser cachanilla.”
Medina nos cuenta que toda su vida soñó con ser médico, carrera que logró estudiar cristalizando así muchas de sus metas y objetivos con base en mucho sacrificio, trabajo y entrega, pero también con mucha pasión. “Si me preguntaran qué satisfacción me ha dado todo este conjunto de situaciones que tuve que pasar, sería una sola palabra: felicidad. Soy un hombre feliz, un hombre pleno, un hombre con los pies en la tierra, satisfecho con la vida para la que trabajo. Día a día me enfrento a situaciones en las que tengo retos para sacar gente adelante, para que haya vida, entonces soy feliz y satisfecho.”
El doctor Medina es cardiólogo, y para él existe un gran simbolismo en la cardiología, pues se trata de un órgano indispensable para la vida, es el órgano donde se inicia y se mantiene la vida, pero también el lugar que resguarda el amor, las emociones, el cariño. Y lo cierto es que, entre nuestros médicos especialistas con los que tratamos a lo largo de nuestra vida, los cardiólogos son con los que por lo general construimos un vínculo más cercano.
Su vida universitaria la recuerda maravillosa, y a pesar de las limitaciones propias de la época, fue una experiencia muy buena y de mucho aprendizaje.
Al hablar de responsabilidad social y su ejercicio en la cardiología, Medina Amarillas nos comenta que, si bien sus servicios médicos son de alto nivel y, por lo tanto caros, es consciente de que no todo el mundo tiene acceso a ellos y, para atenuar esa diferencia, él y su equipo hacen intervenciones de costos accesibles a cierto sector. Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte, por lo que ofrecer servicios, atención y cuidados cardiológicos de buen nivel es imprescindible, para lo cual busca trabajar para apoyar a más gente y ampliar la población con acceso a estos servicios.
Medina Amarillas ha sido dos veces presidente de la Asociación de Cardiología de Baja California y actualmente tiene el cargo de Secretario de Salud de Baja California, y, como él mismo lo ha dicho, es un orgulloso cimarrón ya de sangre cachanilla.
