Trayectoria Exitosa: El Ingeniero Mecánico Carlos Alberto Eguía Alaniz, Rompe Barreras en el Desarrollo Profesional Internacional

Carlos Alberto Eguía Alaniz, ingeniero mecánico, reside en Washington desde hace año y medio con su esposa y sus dos hijos. Su inquietud por viajar inició desde muy temprano, y es por eso que en cuanto entró a la universidad aplicó para una estancia de movilidad internacional. Esta decisión lo hizo pasar seis meses en la UPV, una universidad en San Sebastián, España, ciudad en donde tuvo su primer acercamiento a la internacionalización académica.

Cuando Carlos Alberto regresó de Europa realizó sus prácticas profesionales en ASCOTECH, una empresa que pertenece al grupo Emerson. Como su desempeño en esta empresa fue sobresaliente, lo invitaron a colaborar en el área de calidad tras asistir a una feria del empleo organizada por Kenworth Mexicana —perteneciente a Paccar—, y en donde comenzó a trabajar en el área de procesos y recertificaciones de las normas ISO.

Durante su tiempo en Kenworth Mexicana Carlos aprovechó sus oportunidades de crecimiento al asistir a las convenciones que la propia empresa organiza en los Países Bajos y en Estados Unidos. Y como Kenworth permite que sus trabajadores apliquen a posiciones de cualquiera de estas unidades de negocio, Carlos eligió a los Estados Unidos, país en el que se aventuró y en donde actualmente está al frente de la Gerencia de Ingeniería, en el área de diseño de sistemas neumáticos. 

Cuando Carlos habla sobre su proceso de adaptación al entorno laboral suele recordar al Seattle freeze: un fenómeno social que describe a quienes viven en Seattle como gente supuestamente distante y fría, es decir, totalmente distinta a lo que él estaba acostumbrado en México. En aquella época Carlos estaba al frente de un equipo de seis personas (cuatro estadounidenses y tres indios) para quienes organizaba comida con el objetivo de llegar a conocerlos mejor. Al principio, recuerda Carlos, todo era muy extraño puesto que no estaban acostumbrados a la diferencia de culturas, pero actualmente todos los miembros del equipo están bien integrados.

En retrospectiva, Carlos destaca la preparación académica que recibió de la UABC, su alma mater, pues dice que fue aquí donde le enseñaron a tener una visión amplia de la ingeniería, a considerar los aspectos técnicos y humanos de la profesión, y a resolver problemas de manera creativa. En resumen, la UABC le enseñó el valor del trabajo en equipo. 

Además, trabajar en el extranjero mejora significativamente su desarrollo personal y profesional, puesto que vivir en los  Estados Unidos le permite tomar decisiones importantes sobre la empresa mientras practica y mejora su inglés.

Por otro lado, el vínculo que mantiene con sus compañeros mexicanos sigue fuerte gracias a las redes sociales virtuales, además de que hace poco colaboró con su alma mater a través de la impartición de un webinar sobre entrevistas efectivas, y que se llevó a cabo en el Centro de Investigación para el Aprendizaje Digital. 

Antes de su partida Carlos sentía incertidumbre por creer que su origen mexicano lo limitaba para desarrollarse en el extranjero, pero hoy en día él es consciente de lo que es capaz de hacer y del impacto positivo que ha creado en su entorno laboral.

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